jueves, 2 de diciembre de 2010

Nieve (II)

... Todos le tememos a algo; sobre todo al frío. Sólo existen tres posibles grados de quemadura frente a los 273, 15 bajo cero. Así que teme, aterrorízate; siente cómo se te hiela el miocardio y con cada copo muere uno de sus latidos.
Acojónate.
La nieve es una lluvia blanca disfrazada de sicario. Y yo figuro en el top ten de su lista negra; culpable de asilar varias emociones prohibidas con rostro de preso político en el sótano de mi corazón.
Pero hoy no odio la nieve. Aunque sólo sea porque a ti te encanta.
Foto: 15 de Diciembre de 2009. Salamanca.